Lo llamaste un día a servirte
no vacilo y se abrazo a la Cruz
le regalaste tantos dones
que los fue sembrando a montones.
Su vida no fue muy larga
mas a todos nos mostraba
un nuevo cielo y una tierra nueva
convirtiendo en ofrenda
lo que El, todo renueva.
Con sus desvelos fue transformando vidas
sembrando por doquier, serenidad, paz
se ofrendo calmando anhelos
hasta que lo llamaste a habitar
por siempre en los cielos.
Bendecida cosecha
la que va dando sus frutos
le han otorgado al Café...
la bandera de la
Paz ,
su obra de amor esta floreciendo
con el tiempo veremos muchas mas!
Etelvina Giménez
Gracias Lis, por tu carinio y tu confianza en to-
ResponderEliminardo lo que escribo...!
ETEL
Gracias a vos por compartir tus poemas, y por ser una amiga sincera y fiel. Lis
ResponderEliminarCon motivo de habersele otorgado la bandera de la Paz, al Cafe del
ResponderEliminarP.Hernan, senti escribir esta sencilla poesia, inspirada en algo
que dijera Fernando, que los frutos de la siembra de Hernan, se
comenzaban a ver y los que con el tiempo se veran...!!!!!!
ETEL