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sábado, 29 de octubre de 2016
Elogio de la palabra sencilla
La palabra sencilla tiene el encanto de la flor
recién abierta y del rocío que brilla en las primeras
horas de la mañana sobre la aterciopelada
superficie de los pétalos.
La palabra sencilla siempre encanta
y nos llega más al alma, precisamente
porque es como una espontánea
llamarada del corazón.
lo artificiosos, lo que busca hacerse notar a
fuerza de extravagancias no produce más que
una sensación de amargura y no de admiración
como algunos insensatos creen.
Lo sencillo siempre arrastra, siempre avasalla.
lo elegante, lo artístico, se basa en la sobriedad
de líneas y colores y no en la
superabundancia de matices.
hablar correctamente es hablar con dignidad, sin
rebuscamientos, ubicando cada vocablo en el lugar
que le corresponde dentro de la
frase.
La palabra sencilla sabe penetrar por las rendijas
del alma y adueñarse de todas sus emociones. Nunca
cansa, siempre es fresca, siempre es nueva, como
nuevas son las nubes del cielo de cada día y nuevas
son, a nuestras miradas, las estrellas de cada noche.
¿Por qué ese querer sorprender por nuestra
manera de hablar con una elegancia fingida
que nos convierte en entes ridículos?
¿Por qué llamar a las cosas más sencillas por
sus nombres más desconocidos?
¿Por qué no llamar a la rosa, rosa, y al clavel,
clavel?
El que saca las palabras de los libros
necesita un auditorio de hombres-libros.
el que usa de la palabra sencilla, no necesita
más que un auditorio de hombres, a los
cuales conquistará irremediablemente.
en su conversación habrá tibieza, colorido,
y sobre todo alma!
La palabra sencilla convence, avasalla y acaricia
el oído y el corazón como el aleteo de una
mariposa.
Isabel Puncel de Dumery
Septiembre de 1952
PEREGRINACION
Ya parten los
peregrinos, con su carga de esperanzas,
tras la meta que se
alcanza, después de un largo camino,
cada cual con su
destino, cada cual lleva su carga,
puede ser dulce o
amarga, todos juntos allá van,
porque saben que en
Luján, Mamá María los aguarda.
No importa cómo
está el tiempo, si llueve, hay sol, o hace frio,
eso no es ningún
motivo, para frenar sentimientos,
todos marchan muy
contentos, con la fe que Dios les diera,
van viviendo a su
manera, una experiencia divina,
de este pueblo, que
camina, porque María los espera.
Durante el día y la
noche, se han de pasar caminando,
unos alegres
cantando, las canciones de alabanza,
otros que mientras
avanzan, el rosario van rezando,
algunos van
meditando, los misterio de la vida,
es larga la
recorrida; la virgen, sigue esperando.
Como una jangada
humana, por un río de cemento,
siguen bajo el
firmamento, a pesar de los dolores,
las ampollas, los
ardores, y la tremenda fatiga,
porque una estrella
los guía, continuarán caminando,
sabiendo que está
esperando en Luján mamá María.
Tras el largo
recorrido, los músculos se endurecen,
paspaduras
aparecen, los pies que están lastimados,
ahora se encuentran
hinchados, y aunque grande es el dolor,
no se apagará el
fervor, de este pueblo caminante,
porque tienen por
delante, María y todo su amor.
Adultos, jóvenes,
niños, de toda clase social,
van siguiendo un
ideal, de amor, de fe, y de ternura,
la caminata es muy
dura, mas llevan la convicción,
de entregar su
corazón, a los pies de nuestra madre,
porque en el pecho
les arde, la más pura devoción.
Ya comienzan a
llegar, fuerte el corazón palpita,
ante la Virgen
bendita, se mesclan las sensaciones,
se escapan los
lagrimones, honda emoción se percibe,
así es como esto se
vive, cargados de sentimientos,
se encuentran todos
contentos, pues María los recibe.
Peregrinos de la
vida, nuestro camino es muy largo,
y debemos sin
embargo, soportar nuestras heridas,
aceptando las
caídas, de momentos dolorosos,
pero descubriendo
el gozo, de vivir en el amor,
que nos conduce al
Señor, con su destino glorioso.
Ruben Esteves
07/10/2012
ÁMALO
Si
quieres que mañana, haya un mundo mejor,
donde
no existan más guerras, ni odio ni rencor,
no
esperes que tu hermano, se comporte mejor;
para
empezar un cambio, debes hacerlo vos,
al
que a ti te lastima, causándote dolor,
no
lo hieras ni agredas, simplemente, “ÁMALO”.
Cuando
veas un mendigo, pidiendo por favor,
y
te extienda su mano, herida y con olor,
no
des vuelta la cara, ni mires con horror;
acuérdate
de Cristo, que al leproso curó,
con
solo una caricia, que su frente rosó,
míralo
con cariño, y simplemente, “ÁMALO”.
Al
pobre, al indigente, o al soberbio patrón,
bríndale
tus oídos, para escuchar su voz,
y
deja que en tus labios, hable tu corazón,
diciendo
lo que piensas, dándole tu opinión,
no
solo con palabras, muéstrales con tu acción,
y
entenderán tu credo, simplemente, “ÁMALOS”.
A
todo el que se cruce, por la vida con vos,
dirige
tu mirada, con ternura y amor,
que
parta de tu lado, viendo tu comprensión,
y
siga su camino, mejor al que llegó.
Y
así, llegará el día,..cuando,…Lo sabe Dios,
que
unidos por su gracia, habrá un mundo mejor.
Ya
ves, no es tan complejo, hallar la solución,
solo
debes sentirte, que estás en comunión,
con
la existencia toda, que ha hecho El Creador,
y a
todo ser viviente, sin prestar atención,
a
su lugar de origen, al credo o al color,
no
le reproches nada, simplemente, “ÁMALO”.
Ruben
Esteves
30
/ 11 / 2015
cuencos tibetanos
cada boon suavísimo me revive el corazón
el alma me envuelve plena de gozo
ángeles blancos me rodean contentos
en el fluir de las aguas voy al comienzo de
los tiempos
con Padre/Madre creador
mi amor al humano me dispensa una sonrisa
lágrimas felices me acompañan
porque desean compartir los ecos
ecos maravillosos en su despertar
las conciencias apagadas
límpia mi mente de pensamientos
perturbadores
se aquietan las emociones
crecen las alas cuando observo
el lago azul cielo con chispas de luz
donadas por el sol cálido benévolo
ahora los ángeles se van retirando
a sus
aposentos celestiales
vuelvo a este lugar con el corazón
y las manos abiertas dispuestas para vos
Carmela Isabella
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