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miércoles, 29 de octubre de 2014

Amistad genuina

¡Amigo, puede ser algo sublime,
o tal vez, ser sólo una palabra!
En los momentos más íntimos,
Jesús mismo la pronunciaba.
El Señor, que parecía tenerlo todo
y en realidad no poseía nada,
necesita de un buen amigo,
con quien compartir sus andanzas.

Su amigo, que se llamaba Lázaro,
era hermano de María y de Marta;
y Jesús, que era amigo de ambas,
alguna vez hasta cenó en su casa.
Y en la última Cena, su amigo Juan,
el discípulo al cual él más amaba;
estuvo cerca de Jesús en la mesa,
y apoyó sobre su pecho la cabeza.

Jesús siempre apostó a la amistad,
y encontró a una amiga muy buena;
fue discípula fiel, oriunda de Magdala,
y por eso la llamaban, la Magdalena.
Pueden haber cosas en el hombre,
que otro hombre quizá no la capta,
en cambio, la intuición femenina,
tal vez sí, alcanza a vislumbrarla.

Hablo de la amistad verdadera,
la que surge en lo hondo del alma:
¡Esa es la amistad que vivió Jesús
y mereció que Lázaro resucitara!
La amistad que impulsa a Jesús,
a hacer un milagro para conservarla,
es la más bella amistad que existe,
cuando se comunican dos almas:
¡Sea en el silencio más elocuente,
o a través de sencillas palabras!

Hno. Santiago E. Kloster

sábado, 25 de octubre de 2014

Un lugar en el cielo


No des de lo que te sobra,
como es costumbre de todos.
Da luz que brille en la sombra.
Da tiempo, que de eso hay poco.

Al hambriento da comida,
pero míralo a los ojos,
que el sustento da una ayuda,
Pero la mirada, vida.

Y a aquel a quien falta ropa,
más que vestimenta, abrigo.
Eso es lo que le hace falta.
Eso sí tiene sentido.

Y no te creas más bueno,
ni más santo, ni más rico.
No pienses midiendo siempre:
tanto doy, tanto recibo.

No calcules que en el cielo
tendrás lugar reservado,
pues todo lo que tú tienes
es lo que te ha sido dado

Encontrarás a los pobres,
a los más necesitados,
los humildes, los dolientes,
en mejor puesto sentados.


Teresita De Antueno

PARA VOS MAMÁ



Para vos mamá escribo todo esto,
guardo tantas cosas que me dio el camino,
la vida, los sueños, mis hijos los nietos,
y el color de Dios insertado en tus besos.

Eso que mis labios cuentan en mis versos,
las caricias tiernas que tus manos me dieron,
los momentos en donde aprendí el silencio,
la vida que enseña y todos los recuerdos.

Traigo tu alegría en esa luz de sonrisa,
el alma satisfecha de lo que me diste y llevo,
un pasado fértil colmado de sueños,
y la alegría de verte en los que más quiero.

Para vos mamá todo el agradecimiento,
en esta historia mía parte de tu vida,
que aún conservo en mi en donde
está tu nombre y también tu aliento.

Para vos mamá escribo mi anhelo,
Dios cuide tu alma donde está el cielo,
y de ese amor mágico se tilde este encuentro,
llenando con tu recuerdo parte de mi tiempo.


Ana María Capalbo

EL NUEVO ROSTRO DE LA IGLESIA

  


Francisco con sus zapatos gastados
su sonrisa serena
su apretón de manos
su abrazo a enfermos
su amor por los niños
sus palabras llenas de vida
no sólo conmueve al mundo entero
sino que es testigo viviente y permanente
de  la realidad que vive y ha vivido.

Es el nuevo rostro visible de la Iglesia
promoviendo la teoría del encuentro
la opción por los pobres, desamparados,
denunciando sin temor, los pecados sociales
condenando la corrupción
 y el no tener ideales.

Su doctrina es el amor
el darse a los demás;
salir a la calle y evangelizar.
Su deseo es que todos estemos unidos
prójimos y próximos
en una sola Verdad
Cristo luz del mundo
para toda la humanidad.


Etelvina Giménez

HORAS DE AMOR


                   A mi Madre

Hoy se detiene el corazón y apreso
las horas jubilosas...espereanzas
que predecían  calidez de beso
en un piélago azul de remembranzas

Esa memoria se convierte en rezo...
Henchida de emoción y sin tardanzas
a la ternura maternal regreso
en busca de pretéritas bonanzas.

Horas que enaltecías con las manos
al ofrecer prodigios cotidianos
en copas de fulgentes aureolas...

Y donde ante ls ténue luz de luna,
inaugurbas la  canción de cuna
conque aún a mis sueños acrisolas.


           Isabel Puncel de Dumery

sé del crepúsculo

                                           

no llegó el instante    

en el viento cálido       implacable de tiempo
                              sin tiempo de tanto tiempo
la alondra no es alondra cuando está inmóvil
son golondrinas porque existe el verano
los ángeles son celestiales y moran en el cielo recóndito
y yo
no tengo suelo ni luna y mi estrella no me reconoce
no hay lugar a mis labios abiertos

sé de la autocompasión nefasta
y cuánto me compadezco
sé del rojo crepuscular         del perfume del jazmín
de la gama del verde
oigo la voz de mis hijos       me humedece el lamido de mi perro

la tempestad me devora en su trampa blanca
y abro las palmas al sol
cuando las amarras dicen la orden de agonía
en retumbo de elegías roncas
desquebrajadas de montañas inertes
              
 por allá un arcángel del inicio brilla de oro en el todo azul


Carmela Isabella

Del Café Literario de Rosario

Compartimos algunos poemas leídos el día 13 en el café de Rosario, y algunas fotos de la feria del Libro de San Pablo, donde se presentó María del Carmen Latorre, leyendo sus poemas. Felicitaciones hermanos del Café de Rosario!!!




LUZ DE LUNA

Luz de luna, blanca, brillante,
 inundas el firmamento pues estás "llena"
te asemejas a la Hostia Consagrada.
 Pero ¿qué ocurre esta noche?
Estás colorada, ¿tienes vergüenza? ,
 ¡Estas manchada de sangre!,
 ¿Cómo no me di cuenta antes?
limpiaste las lágrimas de Jesús en el huerto
 con tus manos, quedando color morada.
 La Virgen agradecida, espera el crepúsculo,
 te reviste de nubes, el Señor sopla fuerte,
volviendo a ser luna, lunita,
 el sol de noche que en la obscuridad
vea en la transparencia del mar
 se reflejan... ¡¡¡JESÚS Y MARÍA!!!
              
Maria Alicia Altamirano

MUJER

Me diste, sin más, sin esperar a cambio.
Me diste a manos llenas, me diste desde el corazón.
Yo creía que la vida era sólo un camino de ida,
pecado de juventud, hoy, desandando el camino.
Hoy, cuando la mente se encuentra
en su punto máximo de maduración,
y el músculo parece no querer comprenderlo.
Hoy es cuando comprendo tu alocada entrega,
tu tenaz cansancio, tu brutal pasión.
Hoy es cuando me permito volverme egoísta,
he de sentarme a la sombra de tu entrega,
para continuar recibiendo de ti
y ofrecerte lo poco que queda de mí,
mis manos, mi amor y mi madura mente,
que resume y te dice gracias y…
te amo… mujer.

Marcos Ortellao


MADRE ADOPTIVA

Cobija a sus hijos,
recibe a extranjeros
dándole amor y trabajo,
y afecto también.

Extrañan su tierra,
adoptan la nuestra,
se amalgaman y nutren
y la aman también.

Sus parientes recuerdan,
escriben seguido,
respuestas reciben
y fotos también.

Los recuerdos se activan.
vuelve la emoción
y muchas veces
se hacen canción.

Adela Cizauskas


INDIO EN LA PIEDRA
                                                                                             
Piedra, base dura,
firmeza sólida.
como la cultura ancestral
del pueblo aborigen.

Lleva adentro la chispa
que deja cincelar al artesano,
que con el disco diamantado,
hiere, rompe, da formas.

Y surge
la figura del indio,
del cacique,
del dueño de la tierra.

Al mirar esta escultura,
mi pensamiento vuela,
alcanza las alturas,
de un tiempo ya pasado,
de un algo que ya fue.

Espero que el mañana sea diáfano,
sin nubes, con libertad y amor,
unidos, todos juntos
compartiendo la alegría
de un futuro mejor.
                                                              
María del Carmen Latorre


 DIFERENCIAS

El amor es como una luz,
que nos llega desde Dios.
Nos enceguece y no nos permite
ver las diferencias.

Ya no habrá religión,
raza, color, economía, estatura,
que pueda separar a dos que se aman,
cuando aquella luz entre en sus vidas.

Será, pues, cuestión de cerrar los ojos
y abrir todos los sentidos,
transitar a tontas y a ciegas este nuevo camino,
liso, llano, plagado de bondad, comprensión, ternura.

Bienvenidos a este nuevo mundo,
prepárense a disfrutarlo.
Los que no lo conocen, recuerden:
Si lo merecen, Dios se los brindará.

 Marcos Ortellao


MADRE

Se abren las entrañas,
misterio y realidad cotidiana
porque ha nacido un niño o una niña,
la mujer que dio a luz se convierte en Madre.

Ruedan por las mejillas,
lágrimas de alegría y de dolor,
sueños, esperanzas, temor.
¡cuántas imágenes surgen
y se suceden por su mente!

Ayer eran las muñecas
las depositarias de sus mimos y caricias,
hoy es SU HIJO
está a su lado y llora, ríe, se mueve.

Aunque temerosa,
en sus brazos lo acurruca, lo mira, lo escucha,
es un pedazo suyo
que criará con Amor.

Será un intercambio de gestos, risas, llantos
que iluminarán su vida,
ya nada será igual
mujer, madre, hijo, melodía celestial.

Demos gracias al Padre Dios,
dador de vida
y pidamos su protección y bendición
para cada niño o niña
que ha nacido hoy.
                              

María del Carmen Latorre

(De los Misterios luminosos)

 Realmente, debo sentirme un elegido al pertenecer a una familia de borricos que siempre acompaño al Señor.
Mientras se van desgranando las cuentas del Rosario también le ha tocado el turno, por divina iluminación, a la vida pública de Jesús. Quizás por eso el Santo Padre los llamo luminosos.
        Y así, llego con orgullo al rio Jordán, transportando a Jesús y desde su orilla puedo observar, y desde mi corazón, apreciar la maravilla de su bautismo, pues es el primer misterio. En humilde actitud lo recibe de su primo Juan el Bautista.
        Escuchar la voz del Padre y observar sobre la cabeza de Jesús el Espíritu  en forma de paloma, hermosa y real presencia de la Trinidad, y después transportar de regreso a ese Jesús Dios Hombre que me hizo sentir el más feliz de los burros y el más liviano de los mortales, como si esa paz me permitiera volar, a mí que tengo mis cuatro patas bien pegadas a la tierra pero dejo esto y me encuentro con el segundo misterio: Las Bodas de Cana.
        ¿Qué podía hacer un burro en una boda? Pues solo transportar a María hasta aquel lugar para que llegara descansada a celebrar con los novios. Mi lugar no estaba en la reunión pero si junto a un heno que hizo mis delicias y me permitió desde allí agudizar mis orejas (u oídos) para escuchar que María le decía a su Hijo que se les había acabado el vino y presintiendo como buena mamá lo que haría El, les dijo a los sirvientes: “Hagan lo que os diga” y así el mejor vino tuvo para el final por intervención de Jesús.
      Yo escuche todo esto, sin probar la bebida por supuesto, pero con el corazón alegre de ver la felicidad de los demás.
     Tercer misterio: Anuncio del Reino
     En todos los caminos que recorrimos con Jesús pude ver cuanta gente lo seguía y se iluminaban sus rostros al escucharlo y arrepentirse de sus pecados. Hoy veo que hay hombres que no recorren tantas distancias y sin embargo, les cuesta acercarse a Jesús y pedir su perdón. Yo también como buen burro que soy muchas veces me empaco y me cuesta reconocer que estoy equivocado. ¿será que en eso y en otras cosas nos parecemos a los hombres?
    Cuarto misterio: La transfiguración
     Imagínense que subir un monte a paso de burro no es cosa de todos los días. Tampoco lo fue lo que ocurrió en el Monte Tabor y mis ojos pudieron apreciar: “La gloria de la Divinidad resplandeciendo en el rostro de Cristo” y los que estaban con El, extasiados y perplejos, sin poder moverse de ese lugar y yo, no tan ajeno espectador de tamaños hechos, sentí que esa luz llegaba hasta mí, preparándome para seguir viviendo otros sucesos importantes.
     Quinto misterio: La institución de la Eucaristía.
      Apoyado a la entrada donde se reunía Jesús con sus apóstoles, ajeno a la particular ceremonia en la que Él se quedaría para siempre con ellos, como signo de su inmenso Amor, yo solo sentí el golpetear acelerado de mi corazón que me decía que yo tampoco iba a quedar abandonado, porque su inmenso Amor alcanzaba también a los animales.


                                                                        Mariel Florentino de Martty. 

Santo Rosario

Misterios gozosos                                                          Misterios dolorosos

La encarnación:                                                                   Oración en el huerto:       
En un seno virginal                                                              Por su corazón pasaron                                y en un puro corazón                                                          nuestras más grandes traiciones
solo Dios puede anidar                                                       pero El solo anhelaba
para traer salvación                                                             conquistar los corazones.
La visita:                                                                                 Escupido, abofeteado…
Siempre dispuesta a brindarse                                          Al ser ingratos y crueles
y con abnegada entrega                                                     como Judas nos portamos
el encuentro con su prima                                                 y ni siquiera sabemos
y el anuncio fue su lema.                                                   que así a Jesús traicionamos.
El nacimiento:                                                                     Coronación de espinas:
Envuelto en pobres pañales                                              Las espinas de su frente
con el calor del amor                                                          dejan sus gotas caer
y el aliento de animales,                                                   ¿Es que no nos damos cuenta
nació nuestro Salvador.                                                     Que nos vino a socorrer?
Presentación en el templo:                                               Camino al calvario:
Como ejemplo de obediencia                                           Es el peso de la cruz
cumplidora de la ley,                                                           que carga nuestros pecados,
acudió igual que todos,                                                      en el camino al calvario
aunque era madre de un rey.                                            Él ya nos ha perdonado
Niño perdido y hallado en el templo:                              Da la vida:
Corazones afligidos                                                             Y así el ultimo suspiro
de padres por no encontrarlo                                          de exhalación y dolor
no pensaron que era Dios                                                Él lo tuvo que sufrir
que estaba a Jesús llamando.                                          solo por darnos su Amor.



Misterios Gloriosos                                                          Misterios luminosos

Resurrección:                                                                       El Bautismo en el Jordán:
La resurrección gloriosa                                                     La Trinidad Santísima
que Jesús nos regalaba                                                      presente ha querido estar     
es la prueba más hermosa:                                               y en el Bautismo de Cristo
que por nosotros estaba.                                                 su divinidad mostrar.
Ascensión:                                                                          La auto revelación de Jesús en las Bodas de                                                                                             Cana:
Acude al lado del Padre                                                    A pedido de su Madre
que lo espera con Amor                                                   su corazón se conmueve
y nos prepara el camino                                                   y aunque no era la hora
de la gloria y el perdón                                                     es el Amor que lo mueve.
Venida del Espíritu Santo:                                                El anuncio del Reino de Dios invitando a la                                                                                             conversión:
Pero no nos deja solos                                                      Con el anuncio del Reino
el Espíritu en raudo vuelo                                                 invita a la conversión,
baja y se posa dejando                                                      y su gran misericordia
a todos su gran consuelo.                                                 nos da reconciliación.
Asunción:                                                                             La transfiguración:
María asunta a los Cielos                                                  Al ver el rostro divino
de ángeles custodiada                                                       de gloria resplandecer
asciende llena de gracias                                                  extasiados y perplejos
y de glorias transportada.                                                 no se querían volver
Coronación:                                                                         La Institución de la Eucaristía:
Y allí la coronan Reina                                                        Amándonos hasta el extremo
y Señora de lo creado,                                                        así se quiso quedar,
pues es el más tierno don                                                  en esa oblación divina
que Jesús nos ha legado.                                                   para podernos cuidar.


 Mariel Florentino de Martty