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viernes, 10 de julio de 2015

San Juan XXIII, el Papa Bueno (Un trozo de historia)


 A veces podemos equivocarnos
y caer en verdadera confusión:
Para el pueblo, será Juan el Bueno,
para otros, un Papa de transición.

Dios a veces debe sonreírse
con nuestras apreciaciones:
Este Papa asombrará al mundo
convocando el Concilio Vaticano II.

Quizás uno de los mayores frutos
de este Concilio Vaticano II,
es que la Iglesia abrió las puertas,
y decidió dialogar con el mundo.

Pero algo importante es recordar
de lo que este Papa nos libró;
y por los años transcurridos
a muchos, quizás se nos olvidó.

Fue por el conflicto con Cuba
y los misiles nucleares a instalar:
¡Cuando las naves de Rusia
ya se acercaban en la mar!

A la sazón corría el año 1962,
¡y el conflicto a punto de estallar!
¡Había que hacer algo urgente,
el Papa Bueno no se pudo callar!

No nos salvó por su elocuencia
ni tampoco por su erudición;
nos salvó con sencillas palabras
salidas de su humilde corazón.

Pues no esgrimió su autoridad,
simplemente invitaba escuchar
el grito de la humanidad,
que pedía: ¡Paz, paz, paz!

Y con esa humildad y sencillez
al fin los alcanzó a convencer.
Es que era diplomático de ley,
y obraba con alegría y sencillez.

¡De lo que el Papa nos salvó
es de la tercera guerra mundial!
¡Y no de una guerra cualquiera,
de una horrible guerra nuclear!

¡Aquel día 22 de Octubre de 1962
donde estuvo a punto de estallar,
entre los dos países más poderosos
de la tierra: Rusia y Norteamérica!

Y así, Juan el Bueno, salvó la vida,
según afirman los historiadores;
¡a por lo menos, mil doscientos
millones de personas!


Hno. Santiago E. Kloster, ssp

domingo, 5 de julio de 2015

Al padre Brochero




“Don Brochero  don Brochero  Brocherito
se ha roto el techo de mi rancho
no tengo comida para darle a mis hijos
no puedo abrigarlos y tiemblan  padrecitos”

 siempre en su mula sumisa y buena
va el jinete clemente  -  compasivo
entonando palabras sagradas  -  sube sube
por las sendas de pedregales  -  por la cuesta
con valles y quebradas - reverenciando su pasar

 en tu practica divina  -  sabedor de frases insignes
 ofreciste por entero  a germinar la tierra
a cosechar amor  -  hecho legumbres
con caricias nobles a las parturientas
enriqueciendo de harina las manos indias
con pinturas de bondad las estampas de las montoneras

Tras las Sierras  Merlo La Punta y esos caminos
llega don Brochero pintando de luz la tarde
 en diálogo con el caudillaje bravío
de tu luz escucharon el  mensaje de paz labradora
enviando legados anhelantes - dispuestos

afanoso en la tenacidad  del no claudicante

 cuando en algún recodo te flaqueó el cuerpo
 al amanecer Ignacio de Loyola te obsequió su silencio

tus ojos quedaron ciegos de tanto contemplar al sol
 la carne se abrió a la lepra en redención del dolor hermano

hoy el pueblo aclama en el titulo de santo
Roma  concede venerable

Y tu amor quedó plasmado en los archivos de la divinidad

don Brochero  don Brochero - cantan los vientos - silban los ángeles

Carmela Isabella                                              


 inspirada en la obra de Carlos Di Fulvio

SAGRADO CORAZON


Sagrado Corazón, en TI confío
y cómo no  confiar si en Ti he hallado
cuando todo creía terminado,
un nuevo amanecer y un nuevo brío !

La mejor flor con gracia de rocío,
que he en mi jardín humilde cultivado,
todos los días yo pondré a tu lado,
Luz que alumbraste mi interior sombrío.

Lloré, Señor,!con cuanto amor me oíste!
Te apiadaste de mí, !Ya no estoy triste!
Y es en  acción de gracias que sonrío...

Y cantaré a la gloria de tu gloria
la bendita, ideal jaculatoria,
Sagrado Corazón, en Tí confío

Isabel  Puncel  de Dumery