Otro cumpleaños y no estás
los poetas elevamos
las manos hacia el cielo
deseandote felicidad.
En mi corazón
quedo una cicatriz
difícil de cerrar,
el saberte lejos,
que nunca volverás.
No dudo, serás inmensamente feliz
componiendo bellos poemas,
alabando, junto a los ángeles
a tu Señor y Dueño.
Nosotros aquí escribiendo y
alentando tus sueños.
Hernán querido y tan extrañado
hermano, poeta, amigo,
desde el corazón
enviamos besos a la inmensidad,
los unimos al Número cien
de "La Liturgia Cotidiana" paraguaya
tu gran sueño, hecho realidad,
los que atravesando las nubes
recibirás en la eternidad!
Etelvina Giménez