No sé si he visto al ciervo o lo he pensado.
Inquieto, fugitivo entre malezas,
garganta seca, loco aliento.
Sangre en el aterciopelado flanco herido
huyendo del pastizal en fuego
o del lazo atrapador del bosque humano.
No sé si he visto al ciervo o lo he pensado.
Del pulso de su tropel mi pecho fue eco
y su rodar de muerte se hizo mío.
No sé si he visto al ciervo o lo he pensado,
abrirse paso, al alba, en la enramada
y llegar jadeante a la fuente fresca
en donde hundirse y reposar la sed.
No he visto al ciervo,
lo he leído, y escuchado
en la eterna salmodia
que refleja
mis sedientas ansias por la fuente eterna.
Norma Strubbia
Segundo Premio Concurso de Poesía Religiosa año 2012 organizado
por la Comisión Arquidiocesana de Evangelización de la Cultura del
Arzobispado de Rosario,
Café Literario de Rosario
Seguimos viendo los frutos de la siembra de nues-
ResponderEliminartro amado Hernan...!
Felicitaciones Norma.!
ETEL
¡Hermosa Poesía! Profundo mensaje. Felicitaciones Norma. Ana
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