Un nuevo cumpleaños nos convoca
en mi caso, sin lágrimas derramadas,
son las que hoy riegan el alma
evocándote, con mas serenidad y calma.
Los poetas que quedamos
elevamos un ramillete, de poesias y besos
hacia las reconditas alturas
donde estas junto al Dios
de toda hermosura.
Eramos casi todos insignificantes,
nos hiciste grandes con tu bondad y decisión.
Te damos gracias, Hernan querido
con lagrimas del alma
desde lo mas profundo del corazón!
Ma, Etelvina Gimenez.