El tiempo, trotamundos incansable, transita por el sendero
de la vida sin parar. Es el común denominador de todas las acciones, no hay
nada ni nadie que pueda detenerlo.
Qué hacer entonces? Tratar de que cada segundo de nuestra vida nos aporte algo,
cuidarlo como una preciosa flor, y darle gracias al Altísimo por poder vivirlo.
Tiempo aprovechado para el bien es capital acumulado para el
ama, tiempo perdido en banalidades nos deja seguramente un resabio amargo.
Valoremos el tiempo que nos permite el DAR y el COMPARTIR,
el AMAR y el ser AMADO, el que rescata una sonrisa, el que proporciona una
esperanza, el que se “gasta” en bien del otro.
Huyamos de aquel que se malgaste en enredos, en violencias
de todo tipo, que desgastan y aniquilan.
Valores el HOY como un precioso tesoro, recordemos el
AYER con el balance de las cosas
positivas, edifiquemos el MAÑANA con la
luz de la ESPERANZA que nos permita valorar con otros colores el camino hacia
la casa del Padre.
No miremos el tiempo con desgano porque se nos escapa como
arena de las manos, mirémoslo como algo valioso que nos ha sido regalado,
sólo por el hecho de estar vivos.
Mariel Florentino
Es un canto al regalo de estar vivos. Felicitaciones Mariel...!!!
ResponderEliminarETEL