!Tú, lo haces todo distinto!
El barro, que por el paso del tiempo
sufre el deterioro...
advierte que en tus manos
se puede tornar manso
y no teme
el difícil trabajo de tus movimientos.
!Tú, lo haces todo nuevo!
El deterioro del esmalte exterior
cual sea la fisonomía,
acentúa su riqueza
ante la vehemencia de tus dedos
y lo que se pensó desdeñado,
reaparece en su esplendor, frente a mí.
Por eso, madre, que hoy vuelves
renacida en tu perfil,
ubícame ante los favores del alfarero,
pues preciso imperioso:
energía, luminosidad y reasentarme,
como un ser nuevo.
Jorge Santisteban
No hay comentarios:
Publicar un comentario