ante
tanta guerra, tanto dolor
producto
de falta de entendimiento
de la indiferencia, del desamor.
La
violencia acarrea más violencia
el odio,
el resentimiento
el no te
metas, nos han superado
a nadie
le importa el que está a su lado.
La
grandeza de un país
se
muestra en su humildad
en la
amplitud de corazón
no, en
el devenir de la sinrazón.
No sólo
en Siria, Medio Oriente
los cadáveres
hablan por doquier.
También
en todo país
donde no
se disiente
no se
admite discrepar
ni se
quiere ver,
ni se
quiere dialogar.
Elevemos
este grito por la paz
sin
diferencia de razas, religiones
rogando
por un sinnúmero de perdones;
es el
grito de la humanidad
a fin de
ser juzgados
por Dios
y la Historia
con
total serenidad!
Etelvina Giménez
Gracias Lis, por creer en mi. Despues de leer tanta maravilla subida al blog...lo mio
ResponderEliminares un pequenio aporte, nada mas...!
ETEL