Cuando pensaba descansar
habiendo ya renunciado
a su cargo de Cardenal
Dios lo llamaba
otra vez a trabajar.
Lo quería como Obispo
del Estado Vaticano
elegido por unanimidad
paso a ser el Papa de
los católicos
de los cinco continentes
de la humanidad.
Tomo el nombre de
Francisco,
al igual que el de Asís
encerrado en su
humildad, su pobreza.
Alma de jesuita, sillón
de madera,
entre el pueblo y con el pueblo,
zapatos gastados, casi
rotos
testimoniando su vocación
siempre fiel a sus
votos.
Nos pide rezar por el
lo hacen las naciones
sin diferencias de
razas, religiones
ayudándolo a mostrar a
Cristo
llevando a los hombres a
la conversión
entregándoles vida y corazón.
En él, todo es novedad
el primer Papa
Latinoamericano,
diferente a sus
antecesores:
Vicario de los pobres,
Pontífice de la gente;
emprendió así, camino a
la santidad.!
Etelvina
Giménez
Gracias Lis, tu fidelidad, me abruma...!!!
ResponderEliminarETEL