Proponerte una meta es lo importante,
y tras ella dirige bien tu paso,
y si advirtieras ante ti el fracaso
cambia de rumbo sin perder instante.
En cumplir tus deberes sé constante
y témplate de modo que si acaso
te dieran de beber de amargo vaso,
puedas, alta la fe, salir triunfante.
Goza de paz con alma cristalina,
no te afanes por esa fácil cosa
ante la cual el hombre vil se inclina.
Y entiende que, aunque sea dolorosa,
siempre la dura vía de la espina
es la senda obligada hacia la rosa.
Isabel
Puncel de Dumery
Isabel que verdad, si no nos hubieramos impuesto
ResponderEliminaruna "Meta", vaya a saber donde estariamos vos y
yo. Por mas doloroso que haya sido el camino, he-
mos ido sorteando espinas, hasta llegar a perfu-
mar cual fragante rosa...!!!
ETEL