Estalla en granates el sol al oriente
contagia su herida a mi carne marfil
es la hora mágica que todo suspende
la puerta del cielo que viene hacia mí.
Se expanden mis rezos abrazando el orbe
cuando la luz del sol comienza a partir
nuevos resplandores serán la promesa
de un mañana eterno que no se ha de ir.
P. Hernán Pérez Etchepare, ssp.
Bella manera de esperar la entrada a la Eternidad
ResponderEliminarsolo Hernan, podia hacerlo asi.!!!
Ruego a Dios me sirva de consuelo...!
ETEL
QUÉ BIEN PREPARADO ESTABA ÉL PARA PODER ESCRIBIR ESTE POEMA!!!
ResponderEliminarY qué enseñanza nos dejó a quienes compartimos un pedacito de su vida!
Estar dispuestos en todo tiempo a partir... al Gran Encuentro con el Padre Dios, cuando quiera venir a buscarnos.
María del Carmen
Maravilloso!!!!!!, con la sensibilidad y la Fe tan propias de él.
ResponderEliminarMarta