(con Alejandra Pisarnik)
en mi jardín - como en el tuyo- hay lilas
sombras sin asombro de pimpollos blancos
en su añoro de tumba que los engendró de tierra
mamá
donde moro muero
ellos me acompañan de esa
muerte
de no morir nunca
y me acribillan de sol
desde la noche
a cada instante con todos los siglos
un requiebro sin aire
despojada penando
Querida Carmen, cuan profundo y triste siento
ResponderEliminartu decir.!
ETEL