Amar, simplemente amar...
¡Oh Dios, quién pudiera!
Pues sólo eso me bastara:
¡En toda mi vida entera!
Nos diste la vida, Padre
Dios,
para que aprendamos a amar.
Esto es lo que te pido,
Señor,
solamente esto: ¡Nada más!
Amar sólo lo que Tú quieres,
es lo que siempre
quisiera...
Amar tu santa voluntad:
¡Nunca amar una quimera!
Amarnos los unos a los
otros,
¡al igual, como Tú nos amas!
Según la nueva Ley del amor:
¡No bastan sólo las
palabras!
Sólo Tú nos amas, Padre
Dios,
pues nos creaste por Amor.
¡Sólo a Ti, la gloria y el
honor,
porque sólo Tú, eres el
Amor!
Esta es una exigencia, Oh
Dios,
y así lo siento en mi
corazón...
Por lo cual: ¡Amar, o no
amar,
cabalmente, es la cuestión!
Hno. Santiago Kloster, ssp
Todo lo que escribe Santiago, me conmueve, pero
ResponderEliminareste Poema, nos llama a la reflexion. Creo que
amar asi sin medida, tambien es un don gratuito
que solo lo regala Dios...!!!
ETEL