Aquí
estamos Señor
colmados
de alegría, con las manos llenas,
y todo
es regalo tuyo:
La
familia que nos acompaña y apoya,
La vida
de estos años compartidos,
La
amistad que tejimos entre todos,
El
conocimiento y el crecimiento,
La
posibilidad de caminar juntos.
Como
todos los días,
nos das
la oportunidad de andar en tu verdad.
Hoy
Señor, estamos frente a un cruce de rutas,
cada
uno elegirá la suya,
seguirá
su rumbo.
Señor,
que
nuestras elecciones
estén
iluminadas por tu luz,
que
nuestros pasos
estén
cuidados por tu presencia,
que
nuestra vida
sea una
siembra que dé frutos.
Tu
bondad nos colma,
tu
mirada nos acaricia,
tu
voluntad nos guía.
Gracias,
muchas gracias Señor
por los
años compartidos,
por
poder encontrarnos aquí
y
comprender el amor que nos tienes,
y por
el futuro que hoy se abre ante nosotros.
Sigue
acompañándonos Señor,
aunque
a veces no te tengamos presente,
aunque
supongamos que podemos solos,
aunque
a veces tropecemos,
aunque
no todo sea dicha.
Sigue
con nosotros Señor.
Bendícenos
en
nuestros proyectos,
nuestras
elecciones,
nuestra
vida.
Mabel Pruvost
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