Te he nombrado mi amigo, porque
hace años que te había elegido,
porque la amistad nos hace uno,
y el camino peregrinos.
Porque mirándonos desde lo profundo,
tu embarque es el amor sincero,
pendiente de la necesidad del otro,
y preocupado por sus misterios.
Porque acunaste la canción de la verdad,
el silencio que sabe dar respuestas, los
consejos que acarician los problemas,
el interés en ocuparte de mi anhelos.
Te he nombrado como amigo,
porque tu interés me hace valiente,
me permite llorar las penas y alegrarme
en esos días donde el miedo se hace
fuerte.
Porque lo difícil lo resuelves como
fácil,
porque la amistad nos hace hermanos,
y porque encontré la flor que busqué en
la vida,
que habla de un tesoro que nunca termina.
Tu amistad y la mía…
Ana María Capalbo
Lindisimo Ana Ma., estos son amigos de verdad.!!!
ResponderEliminarETEL