Quisiste,
¡oh Dios!, soplar tu Aliento,
e infundir
a esta envoltura
de muerte
que me alberga,
una chispa
del Sol de rutilante aurora.
Manantial
de eternidad
brotó de tu
materno vientre
y anidó en
mi entraña.
Corre por
mis venas como la corriente
cantarina y
fresca baja la montaña.
Lo siente y
vibra mi carne y mi sangre
-barro
dolorido-
como siente
el cauce la dulce caricia
y ama la
corriente.
Alma y cuerpo
enteros, mi persona toda,
es placenta que celosa
alberga y
alimenta
el tesoro
inefable de tus dones.
Y,
cual la yerma roca se goza
en su
quieta razón de ser lecho,
se exalta
mi entraña en su inquieta
y gozosa
razón de ser nido.
Néstor
Barbarito
Es casi imposible decir lo que siento al descu-
ResponderEliminarbrir en tus versos, el profundo significado del
Bautismo: "Una chispa de Sol de rutilante auro-
ra". Simplemente hermoso...!!!
Un Poema para meditar y orar.!
ETEL