Te esperé despierto
te esperé dormido
y el paso del tiempo
me hace más tu cautivo.
Tú enciendes mi mundo
mi centro escondido
de saber que existes
y que ser feliz es posible.
Tú me llenas de encanto
me conviertes en río
me levantas del polvo
me das luz con tu cirio.
Me quemas con el fuego
de tus fuertes latidos
moldeas mi cuerpo
con cincel y martillo.
Me entregas tu vuelo
para que soñemos lo mismo
me abandonas en el silencio
para que mate mi egoísmo.
Ya no temo a la noche
me abandono en mi Dios
dejo de lado los miedos
libero en ti mi corazón.
P. Hernán Pérez Etchepare, ssp.
Tremendamente impactada por el Titulo...!
ResponderEliminarHermoso como todo lo que Hernan escribia, poeta
nato si los hay.!!!!!!!
Para meditar.!
ETEL