Florecida entre luceros
la rosa de la alborada,
germinada en lo profundo
de la noche que esperaba…
El horizonte despierta,
toda la tierra te canta,
porque es hermosa tu gloria
en la luz que se derrama…
¡Tan diáfana es tu Presencia
en la brisa perfumada,
como alba del primer día,
como un alba enamorada!...
Mi ser se va tras el aire
de tu paso esta mañana,
de este borde de tu manto,
de este signo que me trazas...
Como el alba que se ha herido
del esplendor de tu gracia,
en mi alma de rodillas
te suplico una esperanza:
Que en el fuego de tu Espíritu
y aromada en tu nostalgia,
me abra a la luz del día
que despunta en la mirada
del hermano que se acerca
y en la voz de los que claman…
la rosa de la alborada,
germinada en lo profundo
de la noche que esperaba…
El horizonte despierta,
toda la tierra te canta,
porque es hermosa tu gloria
en la luz que se derrama…
¡Tan diáfana es tu Presencia
en la brisa perfumada,
como alba del primer día,
como un alba enamorada!...
Mi ser se va tras el aire
de tu paso esta mañana,
de este borde de tu manto,
de este signo que me trazas...
Como el alba que se ha herido
del esplendor de tu gracia,
en mi alma de rodillas
te suplico una esperanza:
Que en el fuego de tu Espíritu
y aromada en tu nostalgia,
me abra a la luz del día
que despunta en la mirada
del hermano que se acerca
y en la voz de los que claman…
Rosa del Camino
Hermoso y profundo...! Mientras lo leia, me parecia hacirme del borde del manto de Jesus.
ResponderEliminarETEL