Jesús el hombre

decidió bajar desde la luz de las estrellas

los cantares de los ángeles a caminar en la tierra

las almas viejas de Jesús

vivieron el odio    angustia sufrimiento

Jesús el hombre  caminó por las escalas

de la saciedad    insatisfacción zozobra

impotencia  por el actuar de sus hermanos

aun no entendía a las almas nuevas

  

expelió a patadas los jugadores del templo

aunque fue un acto  de amor por la pureza

del alma nueva

su cuerpo – alma se unieron  lento a lento

vivir en la tierra es maravilloso

para esparcir en el infinito  la conciencia

es una escala trascendente  a la eternidad

es difícil     arduo

espinas continuas     duelen lastiman

él lloró rogando en la cruz    aunque

celebrando el pasaje    gozo de la vida en Gaia

la muerte no asusta cuando percibamos

el néctar divino del amor al todo

sin autoengaños     ni ardiles

al servicio de los seres vivientes

Jesús  hombre  Jesucristo      brilla a la diestra de Dios Padre

Carmela Isabella